lunes, 11 de abril de 2022

 

PACO IBAÑEZ ALREDEDOR DE LAS VIVEMCIAS DE ADOLFO CASTAÑOS EN EL 86 CUMPLEAÑOS DE PACO IBAÑEZ, 20 de noviembre 2020. EN LA PAGINA DE AMIGOS DE PACO IBAÑEZ.

Hola, Miguel, hola amigos. Tal como me pides, voy a hacer una semblanza de mis recuerdos a partir de la figura de Paco.

Hablar de mí también es absolutamente necesario para definir la importancia que ha tenido Paco y su acontecer en mi obra vital, poética y como persona.

Yo escuché a Paco por primera vez, yo creo que tenía 14 años, en aquella televisión en blanco y negro, una noche cantando junto a Mari Trini, dos canciones cada uno. Mari Trini cantaba muy bien el “Ne me quitte pas”, de Brel y Paco cantó “Lo que puede el dinero” de Quevedo y “La canción del Jinete” de Lorca.

Y desde entonces fue una sacudida en mi psiquis. No puede decir que haya sido el causante de que yo haya sido poeta, pero sí una influencia muy grande. No sólo él con los poetas, pero esencialmente él. Serrat también ha contribuido lo suyo al amor a los poetas.

Pero la actitud de Paco Ibáñez ha sido consustancial para mí manera de entender la poesía.

Y digo la poesía porque yo entonces no quise ser cantante ni cantautor, sino poeta. Y a partir de ahí me dediqué a conocer la obra de los grandes poetas de la tradición y después también de otros.

Desde mediados de los setenta yo estoy recitando públicamente. Seguramente en mi recitado público, que incluye mis poemas y los de los poetas que conozco, Paco tiene una gran influencia.

La otra es Carlos Oroza.

Carlos Oroza, el llamado poeta maldito en esos años y referente en España de la generación beatnik americana, Ginsberg y compañía, fue el primer poeta que acompañó a Paco en su vuelta a España

Junto a Xavier Ribalta, también cantautor.

Oroza es la primera persona que a mí me da a conocer los rasgos fundamentales de Paco Ibáñez.

Y sobre todo me habla de su madre, Josefa Gorostidi, mujer como se verá esencial también en la obra y desarrollo de Paco.

Oroza, que en ese tiempo hacía broma de “la izquierda que buscaba los restos de Machado por la Castellana”, y había decidido ya no participar en ese movimiento llamado de protesta, me decía: -Es que esa mujer era otra cosa.

Mi vida poética la he hecho en paralelo a la obra de Paco Ibáñez, al cual físicamente apenas conozco, aún sí, lo he escuchado en más de treinta recitales.

Pero conozco bien a su familia de origen. Conozco a muchos exiliados de Auvervilliers, un suburbio al norte de París, donde ellos vivían. Conozco a muchos referentes del movimiento libertario, al cual pertenezco, que conocen bastante de la obra y vida de Paco Ibáñez.

Es desde ahí y esencialmente desde mi corazón y convicción que yo quiero señalar la importancia para la poesía, para la canción y para la dignidad humana, de la obra de Paco Ibáñez Gorostidi.

En este 20 de noviembre, dia de su aniversario, dia tambien de la muerte por asesinato de Buenaventura Durruti, referente para muchos entre los que me cuento, que en una entrevista a un periodista holandés, en plena sacudida de la guerra y la revolución, dijo aquello tan hermoso de que “hay un mundo nuevo en nuestro corazón”.

Paco Ibáñez ha servido a todo esto, más allá de que no fuera del movimiento libertario. Por eso, junto a mi admiración tiene mi cariño.

Hay un vídeo delicioso, Miguel, que tu nos ofreciste, donde Paco cantaba a Cernuda, mientras su madre pelaba patatas. Años antes, también en la post-cena, con la madre amorosa de la poesía y de sus hijos, Manolita, Rogelio y Paco, le dice a Paco; -canta esa canción de Lorca que antes me has cantado a mí.

Paco la canta, “mi niña se fue a la mar”, Rogelio le invita a repetirla dos veces. Paco le dice -pero por qué me la vuelves a hacer cantar? Rogelio les dice a madre y hermano: -De esto viviremos todos¡

Se ve el clan amoroso exiliado, poético y cultural, que tenía la familia Ibáñez-Gorostidi. Rogelio, que era muy de las tertulias de Montparnasse, donde sus amigos iban a veces a discutir con Jean Paul Sartre,,busca el contacto de Salvador Dalí, que algunos amigos suyos tienen.

Le muestra una grabación de Paco con canciones de Lorca y le pide que si Paco hace un disco sobre

Lorca, él lo podría prologar.

Dalí queda fascinado por la voz de Paco. Y efectivamente, hace un prólogo para ese maravilloso disco, donde reivindica a Lorca a la inversa, aparentemente criticándolo.

Yo cuando lo leí, quedé estremecido. Ahí se notaba el amor que se habían tenido.

Y reivindico en ello también a Dalí. Ese “ávida dolars” que visitaba a Franco, tiene la gallardía de apostar por Paco y defenderlo. No es cierto, por ello, que Dalí solo fuera “avida dolars”.

Cuando Paco y su madre deciden viajar a Barcelona para intentar desde España transmitir la poesía y las canciones, el viaje de Paco y doña Josefa Gorostidi es sufragado por los ahorros familiares.

Su hermana Manolita entonces era lo que en París se conocía como “madame pipí”, que era, ni más ni menos, estar al cargo de los lavabos de mujeres de la estación de Montparnasse, cobrando una pequeña moneda por ello. Esa bolsa llena de monedas servirá también para ese viaje.

Allí alquilarán un apartamento en las Atarazanas de Barcelona, que al cabo de unos meses no podrán pagar porque a Paco se le van prohibiendo todas y cada una de las actuaciones. Allí ha quedado con el tiempo reflejado el apoyo del gran Joan Manuel Serrat, que les ayuda a pagar los gastos de ese apartamento, antes de que Paco se lo pueda devolver.

En ese apartamento, mi hermano mayor en el poesía, Carlos Oroza, a veces gustaba de visitar a la madre de Paco, sobre todo cuando Paco no estaba. Oroza me decía “qué gran mujer, qué sopas de ajo me hacía!

Carlos había roto casi con todo lo que tenía que ver con poesía social y sobretodo con el partido comunista, el cual daba apoyo a Paco en aquel momento.

La madre le decía a Oroza: -Mi Paco es bueno, es mi hijo triste, es el mejor de mis hijos. Por suerte su padre no está contemplando ese apoyo del “partido de los chinos, que así eran conocidos los comunistas por los libertarios en Francia, porque su padre lo aceptaría, porque creía en la libertad, pero no le gustaría. Pero mi Paco es bueno, muy bueno y muy digno y tarde o temprano pondrá las cosas en su sitio”. Así sucedió con el tiempo venidero.

Paco desde entonces apoyó las políticas de las izquierdas todas, por ejemplo el mítin final de Mitterrand en el 74, cuando estuvo a punto de ganar a Giscard d'Estaing, contó con el apoyo musical de Paco Ibáñez en la actuación estelar de ese mítin.

Desde entonces Paco ya era descreido del fundamentalismo de las izquierdas y ya también una persona contra todo poder político arbitrario.

En los principios de la transición en España, hay una consigna que viene de la “trilateral”, donde aconseja que no se pongan en las radios y en las televisiones públicas las canciones de Paco Ibáñez.

Si se va entonces a las hemerotecas de los periódicos españoles de la época, se ve claramente la desafección que muchos sectores de la izquierda tienen por ese Paco rebelde.

“...Es que ha perdido voz, es que ya no canta...”

Paco entonces intenta pactar con los socialistas el proyecto de la carpa, que sería algo así desde la canción y otras artes, como la Barraca de Lorca y Cernuda en la República.

No se atreverán con el tiempo los socialistas a hacerlo.

Paco se refugia con su hermano Rogelio, su familia y otros bohemios en un taller que alquilan cerca del mercado de les Halles de París, donde hacen ebanistería, que era el oficio de su padre, a la vez que convierten el local en un centro de cultura alternativa.

Pasan unos pocos años. Y entonces el cantante catalán Xavier Ribalta, que ha conseguido un dinero por vía familiar, empieza a alquilar teatros en España para hacer recitales de Paco y de él.

Ya estamos hablando de mediados de los ochenta.

El verdadero reverdecer de Paco Ibáñez se produce en la fiesta que Raimon celebra por los treinta años de la canción “Al vent”, junto con compañeros de la canción significados, como Pete Seeger, Mikel Laboa, Ovidi Montllor, Daniel Viglietti, Luis Cilia y alguno más.

Allí es cuando Paco arremete contra los políticos que están en la primera fila y les dice aquello de que “vosotros estáis aquí por Raimon y la canción, y no viceversa”. Y cuando canta “la poesía es un arma cargada de futuro” dice aquello glorioso de “los que toman partido, partido hasta forrarse”.

Allí es el aldabonazo de una nueva generación que conecta con el corazón y el alma con Paco.

A partir de ahí es un reverdecer constante, sobre todo después de los diez o doce recitales en el teatro Borrás de Barcelona, donde ya es una eclosión con estas nuevas generaciones y algunos bastantes de las viejas que se vuelven a unir a la canción de Paco. Pocos años después fundará junto a su compañera Julia San Juan “A flor de tiempo”, donde se reconstituirá todo el trabajo anterior que ha quedado hasta entonces fragmentado. Ya a partir del 2000 la obra de Paco Ibáñez obtiene la difusión que al menos en cantidad no ha tenido hasta entonces. Y hasta aquí llegamos.

La dignidad de Paco Ibáñez quiero resaltarla junto a su rebeldía en dos anécdotas substanciales que revelan parte de su personalidad. En uno de sus primeros recitales en España a principios de los setenta en Valencia, en esa fase donde Paco no tiene dinero como para pagar su apartamento, actúa junto a Ribalta y Oroza en Valencia. Es boicoteado por unos grupos troskistas que cuando él canta “lo que puede el dinero” de Quevedo, le gritan “si, pero tu estás por el dinero...” Paco ni corto ni perezoso coge la guitarra y baja enarbolándola a decirles a los troskistas que se callen..

Ahí queda eso.

La segunda anécdota, y aún más deliciosa, se produce en Madrid, tras un recital en el Alcalá Palace junto con Ribalta. Paco, del que se conoce su furor anti-Mc Donalds, -estamos hablando del tiempo de Josep Bové-, se arma con unos pedruscos y arremete contra los cristales de un Mc Donalds. Es detenido por unos policías que lo llevan a comisaría. El comisario lo reconoce “pero usted no es el gran Paco Ibáñez? -El mismo que viste y calza. -Pero, hombre de dios, usted ya está mayor para estas cosas”. Paco arremete de palabra contra los McDonalds, el comisario mientras lo acompaña a la calle, le dice -hombre, yo lo entiendo, pero no me complique la vida, hombre”.

Decidme si no es deliciosa esa rebeldía junto a toda la sensibilidad de su vasta obra. Por eso y por tantas coas más, nuestro afecto hacia Paco.

Adolfo Castaños



jueves, 10 de febrero de 2022

 EL POETA FALLECIÓ EL 9 DE MARZO DE 2021 EN EIBAR (GIPUZKOA) D.E.P.

BIOGRAFIA DE ADOLFO CASTAÑOS GARROFÉ

Nascut el 7 d'octubre del 54, la infantessa la va viure al barri de St. Martí de Provençals de Barcelona. Pare andalús, mare catalana. Un barri que es començava a construir, de pisos de protecció oficial, entre els horts, el Clot i el Poble Nou, dos barris de passat anarquista. Ell va fer seva l'herencia de la familia materna, metge, mestre racionalista i periodista, que van participar activament a la revolució del 36 a Barcelona, dos d'ells van desapareixer a la derrota, la mare i la tieta van mantenir viva l' historia i la memoria.

L'Adolf ja era brillant a la escola. Va seguir la influencia del seu germà, 11 anys més gran que'ell, politizat i molt actiu al barri, que li va potenciar la seva vocació per la poesía. Segons un amic d'adolescencia, amb 15 anys ja era l'intelectual que s'entenia amb els adults, en un barri sumament politizat en ambós bandols, el seu veí de replà era un camisa blava de la Falange.

Era un barri especial, de vivendas construidas per el Sindicat Vertical, però al qual havien arrivat sindicalistes de la CNT, comunistes, socialistes, etc. als anys cincuanta. Molts vinguts del exili, altres surtits de les pressons. Hi havia un petit grup dels “nens de la guerra”, tornats de Rusia. La casa d'una d'ellas, la Maria, era la embaixada de Rusia quan venien a Barcelona ballets, cantants de ópera al Liceo o jugadors de basquet, en aquells temps del “telón de acero”.

Les dones de la familia anaven directament al Casino de l'Aliança del Poble Nou, perque al barri no havía cap puesto que se semblés a la Sagrada familia, el seu barri anterior. Al casino va estrenarse l'Adolf als 17 anys, presentant-li els seus poemes a la cantautora Julia León, que amb Elisa Serna, seguían l'estela de Paco Ibáñez, Raimon, Serrat, etc. en el cami de la reivindicació de la poesía.

Treballs a la fábrica, al Poble Nou, fins que als 20, sindicalista a la Zona Franca, el metge li recomana “cambiar de aires” pels seus problemes de gola. S'en va a Madrid amb la companya.

Allí viurá durant 5 anys la vida bohemia e intel.lectual, amb el seu mestre i amic Carlos Oroza, poeta gallec, que es movia en ambients del mon editorial i la cultura, les tertulies als cafés més interessants de Madrid i l'Adolf va participar en l'edició de diaris contraculturals i editorials: La Bibicleta, el Pendón, Campo Abierto...Va ser corrector d'estil a Aliança Editorial. L'amic Oroza l'havia recomanat legir el poetas romántics alemanys Rilke, Hölderlin...

Coneix Fernan Gómez,  Bardem, García Calvo, recitals del seus poemas amb la CNT al 77 a Torrelavega, a S. Sebastián de los Reyes y publica el seu primer llibre “La libertad y el desarraigo”.

Al 79 tornen a Barcelona. Activisme veïnal, fin que al 95 al ateneu llibertari de la Verneda, amb la companya, la filla i uns quants joves, forman el grup poétic León Felipe, amb el nom del poeta que apart de Antonio Machado amb ell més li agradava i que no surtia al llibres de text. Van ser uns anys de efervescencia, amb recitals al Centre civic de St. Martí amb cantautors i poetas, fins al 2004. i a molts altres puestos, centres cívics, asociaciós de veïns, centres de gent gran, centres okupes i hasta el jardí del palau nacional amb l'associació del Fort Pienc, amb la qual van estar fent recitals de poesía cada any per les festes del barri desde 97 al 2007, ja que amb ella estaba integrat l'ateneu Enciclopédic popular, del que l'Adolf va ser vicepresident durant vint anys, una entitat importantísima durant els anys vint y trenta, que va ser expoliada al 39, y rescatada pels activistes als anys 70 y que conserva un fons amplísim de documentació del moviment obrer, que es guarda a la biblioteca Arús.

L'Adolf i altres companys no van parar de batallar per aconseguir la restitució del local, quejust aquest 2021 s'ha aconseguit al carrer de Reina Amalia 38, a Ciutat Vella.

L'Adolf havia acceptat l'herencia anarquista como algo natural, i mai va deixar d'estar actiu amb el seu compromís. Amb la poesía, autoeditant els seus llibres, amb els recitals del grup en tots els puestos que els cridaven i que ell buscaba, que era molt persistent i creía en la comunicació i l'expansió de la poesía i la búsqueda del coneixement. Va participar en documentals sobre la memoria histórica, en debats, como “Repensar Barcelona”, que va arribar a la Bienal de Venecia, rutes sobre el passat anarquista, etc.

Al jubilarse la seva companya, les estades al País Basc es van fer més llargues. Va poder establir contacte amb els poetas de Bilbao, fer recitals a Eibar, Ermua, Elgoibar, etc, como avanç havía fet per tota la geografía espanyola amb el grup o amb l'Enciclopédic.

Fins que al 2018 va trovar que la xarxa, sobre tot el facebook, li permitia possar poesías cada día.

Al seu “exili” com deía cariñosament al no estar a Barcelona, va trovar que havía aconseguit més de cuatre mil seguidors i va recollir el fruit de tots els seus anys de activisme a les Iberies, como deia, amb amics a Portugal, Galicia, Andalusia, Madrid, Catalunya, el Pais Basc, fin a Cuba, Uruguay i la China.

Aixó el va possar content, satisfet, que, com León Felipe, havia trovat la seva “almendra”, “ya soy un virtuoso”, deia.

                                                                    -oOo-

Nacido el 7-10-54, la infancia la vivió en el barrio de Sant Martí de Provençals, de Barcelona. Padre andaluz, madre catalana. Un barrio que se empezaba a construir, de pisos de protección oficial, donde antes había huertos, entre los barrios de Poble Nou y el Clot, dos barrios de pasado anarquista.

Hizo suya la herencia de la familia materna, hermanos médico, maestro racionalista y periodista, que participaron activamente en la revolución del 36 en Barcelona, que dos desaparecieron con la derrota, mientras la madre y la tía mantuvieron viva la memoria.

Adolfo ya era brillante en la escuela. Siguió la influencia de su hermano, 11 años mayor, que le potenció su vocación para la poesía. Según un amigo de la infancia, con 15 años Adolfo ya era un intelectual que se entendía con los adultos.

Era un barrio aislado, de viviendas construidas por el sindicato vertical, pero al que habían llegado sindicalistas de la CNT, comunistas, socialistas, etc. en los años 50. Muchos venidos del exilio, otros salidos de las prisiones. Había varios vecinos vueltos de Rusia, los que fueron niños de la guerra” y la casa de la Maria, una de ellos, era la  embajada de Rusia cada vez que venían ballets, cantantes de ópera o jugadores de baloncesto en aquellos años del "telón de acero".

Las mujeres de la familia iban a distraerse al Casino de la Alianza del Poble Nou, porque decían que en el barrio no había ningún sitio que se pareciera a la Sagrada Familia, su barrio anterior. En el casino se estrenó Adolfo a los 17 años, presentando sus poemas a la cantautora Julia León, que con Elisa Serna seguían la estela de Paco Ibáñez, Raimon, Serrat, etc. en el camino de la reivindicación de la poesía.

Trabajos en la fábrica, en el Poble Nou, hasta que a los 20, sindicalista en la Zona Franca, el medico le recomendó cambiar de aires por sus problemas de garganta. Se va a Madrid con su compañera.

Allí vivirá durante cinco años la vida bohemia e intelectual, con su maestro y amigo Carlos Oroza, poeta gallego que se movía en los ambientes del mundo editorial y la cultura, las tertulias en los cafés más interesantes de Madrid y participando en la edición de diarios contraculturales y el mundo editorial: El Pendón, la Bicicleta, Campo Abierto...Era corrector de estilo en Alianza Editorial.

El amigo le había recomedado leer a los románticos alemanes, Rilke, Hölderlin,etc.

Y le presenta a Fernán Gómez, Bardem, Agustín Garcia Calvo. Recitales con la CNT en el 77 en Torrelavega, y S. Sebastián de los Reyes. Y publica su primer libro “la libertad y el desarraigo”.

En el 79 vuelven a Barcelona. Activismo vecinal, hasta que en el 95, en el ateneo de la Verneda, con su compañera, y unos cuantos jóvenes (entre ellos su hija), forman el grupo poético León Felipe, con el nombre del poeta que, después de Antonio Machado, era el que más le gustaba y que no salía en los libros de texto.

Fueron unos años de efervescencia, con recitales en el Centro cívico de St. Martí con cantautores y poetas, hasta 2004, en el del Fort Pienc recitales cada año por las fiestas del 97 al 2007, y muchos otros sitios, algo que al principio pensaron que no cuajaría, pero al ser una selección de poesías elegidas por los componentes del grupo, amplio y variado de edades, gustaban a mayores y jóvenes: uno elegía León Felipe, el otro Lorca, Cernuda o Machado y otro Lou Reed, Patty Smith, Fonollosa, Ferrater, Brel, Leo Ferré, Brassens, todo un abanico amplio y variado, al igual que los sitios a donde les pedían acudir: asociaciones de vecinos, casales de pensionistas, centros de salud mental, centros okupas, jardín del palau nacional, etc.

Fue durante veinte años vicepresidente del ateneo Enciclopedico Popular, una entidad importantísima durante los años 20 y 30, que fue expoliada en el 39, y rescatada por activistas en los 70 y que conserva un fondo amplísimo de documentación del movimiento obrero, que se guarda en la biblioteca Arús de Barcelona.

Adolfo y otros compañeros no han parado de batallar para conseguir la restitución de los locales, que justo este 2021 se ha conseguido uno en la c/Reina Amalia, 38, en Ciutat Vella.

Adolfo había aceptado la herencia anaquista como algo natural y nunca dejó de estar activo en su compromiso. Con la poesía, autoeditando sus libros, con los recitales del grupo en todos los sitios a donde les llamaban o que el buscaba, pues era muy persistente y creía en la comunicación y la expansión de la poesía y la búsqueda del conocimiento.

Participó en películas sobre la memoria histórica, en debates, como los de “Repensar Barcelona” que pasó por la Bienal de Venecia y otros muchos, en rutas sobre el pasado anarquista de la ciudad...

Al jubilarse María Angeles, sus estancias en el país vasco se hicieron más largas. Pudo establecer constacto con los poetas de Bilbao, hacer recitales en Eibar, Ermua, Elgoibar, en variados sitios, como antes había hecho por toda la geografía española, con el grupo o con el Enciclopédico,

Hasta que en 2018 encontró que el Facebook le facilitaba poner poemas cada día. En su “exilio”, como decía cariñosamente a no estar en Barcelona, encontró que había conseguido mas de cuatro mil seguidores y recogió el fruto de tantos años de activismo a las Iberias, como decía, con amigos a Portugal, Galicia, Andalucía, Madrid, Catalunya, el Pais Vasco, hasta en Cuba, Uruguay y la China.

Esto le puso contento, satisfecho de que, como León Felipe, había encontrado su “almendra”, “ya so y un virtuoso”, decía y seguía, como Sherezade, poniendo uno cada día.

Entre sus intereses, además de la poesía, la canción, la literatura, la política, la gimnasia, el tabaco, la buena comida, los amigos, estaba el fútbol (de pequeño su padre lucía ante sus amigos las dotes de memoria que tenía, haciendo que recitara las selecciones de Argentina, Uruguay. España, Inglaterra..., y curioso, era un andaluz catalán que prefería al Bilbao... ) y fue un tiempo entrenador infantil en la Monopol, en Poble Nou.

La pelota vasca era otro de sus temas, y discutía con su suegro sobre si Olaizola o Irujo... y otros...

En los primeros trabajos, había sido campeón de pin-pong, consiguiéndolo a base de  aprender trucos en libros chinos importados de Argentina en los años 70. Es que tenía muchas dioptrías y por eso se aprendía de memoria todos los poemas, sorprendiendo gratamente a todo el mundo por ese hecho, que unido a su peculiar y profunda voz, le daba un gran empaque .como poeta.

Según muchos de sus interlocutores, era una persona excepcional, porque en sus intervenciones, en que enlazaba tanto en horizontal como en vertical hechos históricos, culturales, políticos y deportivos, aunaba crítica y cordialidad, a veces era exigente en los debates porque le gustaba profundizar en los temas, ir más lejos... y se nutría de todo lo que intelectual y vitalmente le servía para ampliar su cultura y la de los demás.